LA CONDICIÓN HUMANA
La vida nos tiene
tan ocupados
con sus absurdas menudencias
(cómo comer mañana, por ejemplo)
que nunca recordamos
lo que verdaderamente es
importante.
Y ahora que lo pienso
no consigo recordar
lo que me ha impulsado a sentarme
a escribir este poema.
Aunque seguramente carecía
por completo
de importancia.
(De “Hablando de pintura con
un ciego”, Editorial Renacimiento, 1992)
No hay comentarios:
Publicar un comentario